Reduce el consumo energético sin renunciar al confort

Sin duda, el grueso del consumo de energía de una vivienda procede de la calefacción y el agua caliente sanitaria. Un consumo que aumenta ostensiblemente durante los meses de otoño e invierno. Y durante la época estival tenemos que sustituir el calor por el aire acondicionado. En este sentido, no hay momento del año en que una vivienda no precise de la energía. Por eso es tan importante efectuar nuestro gasto sin renunciar en ningún caso al confort. Pero, ¿cómo conseguirlo? En este artículo te contamos cómo puede lograrlo sin por ello tener que pasar frío o calor.

Contratar el gas y la luz

Está claro que para poder reducir las facturas energéticas lo primero que hay que hacer es reducir el consumo de forma efectiva. Pero, ¿de qué sirve consumir menos si estás pagando unos precios altos por la energía? Por este motivo hay que contratar el gas y la electricidad a un precio más económico si de verdad quieres notar este ahorro en el precio. Naturgy es una de las más importantes de España para contratar el gas y la electricidad, pero no es la única. Para más información sobre contratar el gas puedes consultar el siguiente enlace: https://www.tarifasenergia.com/contratar-gas/. Puedes consultar en la misma web cómo contratar la electricidad.

Otra de las comercializadoras más conocidas son Iberdrola o Endesa, que cuentan igualmente con tarifas de gas y electricidad. Para poder contactar con cualquiera de estas compañías puedes hacerlo a través del teléfono gratuito o por internet. Igualmente hay comercializadoras como Iberdrola que cuentan con una app desde la cual se pueden hacer gestiones. En todo caso, si no estás seguro de si contratar con Iberdrola lo mejor es utilizar un comparador energético.

 

¿Cómo optimizar el consumo energético?

 

Una vez que la vivienda cuenta con los mejores precios para la electricidad y el gas natural, es conveniente, ya está la mitad del camino hecho. Ahora solo queda seguir una serie de recomendaciones para poder optimizar el consumo, es decir, conseguir que la energía utilizada se aproveche al máximo. A continuación te proponemos una serie de consejos con la que por menos energía tendrás más confort:

 

  • Es fundamental que en tu vivienda se seleccione una temperatura adecuada y de confort (una temperatura entre 15 y 17 ºC en los dormitorios y de 20 ºC en el resto de la vivienda es suficiente para mantener el confort en todo el hogar).
  • Ventilar una habitación es necesario para cambiar el aire y mantener la salubridad, sin embargo no es necesario que esté dure más de 10 minutos.
  • Cuando la calefacción esté puesta, aseguráte de que cierras bien las ventanas.
  • Revisa tu caldera de forma frecuente; lo mismo con el sistema de tuberías, para evitar que haya fugas, ya que eso provocaría que estuvieras perdiendo energía.
  • Si quieres controlar aún más el gasto puedes instalar un sistema domótico que incluso te permite elegir la temperatura que tienes en cada habitación, tal y como podemos ver en este artículo. La domótica requiere, no obstante, una pequeña inversión inicial, pero si la aprovechas bien se puede amortizar fácilmente.

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